¡Menos ES más!

Los que seguís este blog, os habréis preguntado por qué llevo dos días sin publicar ni una palabra. Es una de las consecuencias de mi encuesta del pasado miércoles, de vuestras respuestas (¡muchísimas gracias a todos!) y de unas reflexiones acerca de la vida 2.0 que inicié ya hace tiempo. ¿Qué es la vida 2.0? Para mí, queda perfectamente resumida en la viñeta de la derecha, ya que se basa en una inmersión profunda en la web 2.0, que no es más que una tentación enorme de querer estar siempre a la última en cuanto a información y novedades, no solo como receptor sino también como emisor. Leemos y escribimos blogs, entradas en foros, comentarios en redes sociales, e-mails, y el tiempo se nos pasa volando en el ciberespacio. Al menos, me pasa a mí…

Ayer estuve en un interesantísimo taller a cargo de Laura Ramírez Polo sobre el uso de la web 2.0 a nivel profesional, y éstas son algunas conclusiones que saqué:

• La web 2.0 es una plataforma fundamental para las relaciones profesionales.
• La web 2.0 es una plataforma complementaria para las relaciones privadas.
• La web 2.0 requiere un uso concienciado para no perder el control.
• La web 2.0 quiere ser un reflejo de la vida real, pero no la puede sustituir.

Estas ideas y vuestras sugerencias me han ayudado a plantearme algunos cambios con la quintaesencia: “menos cantidad, más calidad”. Éste será mi lema que, aplicado a mi blog, se resume en que ya no habrá artículos diarios, ni siquiera con una determinada frecuencia. Voy a “desorganizarme”, para dejar de ver este blog como una obligación autoimpuesta y escribir solo cuando tenga algo interesante que decir, que puede ser entre 1 y 7 veces a la semana. En consecuencia, ya no habrá artículos “de relleno”, sino solo artículos con sustancia, algo que nos beneficiará a ambas partes, lectores y bloguero. Por eso, en vez de despedirme hasta mañana, concluyo con un “hasta pronto” o cómo diría Truman Burbank: “Y por si no nos vemos luego, ¡buenos días, buenas tardes y buenas noches!”