En Valencia, los alemanes suelen sorprenderse una y otra vez de lo mucho que se usa el claxon aquí. En ocasiones, el ruido de las bocinas se considera una especie de contaminación acústica, pero en realidad es un medio de comunicación muy complejo. Mientras algún que otro conductor alemán seguramente ni siquiera sabe dónde tiene la bocina, muchos españoles conducen con la mano en su claxon para transmitir diferentes mensajes:
“Hola”/“Adiós”: tu-tu
“Atención, peatones, ¡salgo de mi garaje!“: tu
“¡Ha ganado mi equipo!”: tu, tu, tu-tu-tu, tu-tu-tu-tu, tu tu
“Eh, dominguero, ¡el semáforo aún/ya está en ámbar!”: tu
“Eh, idiota, ¡el semáforo ya está en verde!”: tuuu
“Me da pereza bajar del coche y tocar el timbre – ¿bajas de tu casa?”: tu, tu, tu
“Me han aparcado delante, cerrándome el paso.” / “¡Este atasco me saca de quicio!”: tuuu (tras 2 minutos: tu-tuuuuuuuuu, tras 5 minutos: tu-tu-tuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu)
Otro día os cuento qué mensajes se pueden transmitir con las luces de emergencia en Valencia…
[…] – ommmm – nutzen, bis der hintere Fahrer durch energisches Hupen, ein allgegenwärtiges ausgeklügeltes Kommunikationssystem, auf das Umschalten der Ampel und das Ende der Entspannungspause hinweist. Staut sich beim […]