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Me pasa a menudo: paseo por una librería o una biblioteca en busca de algún libro o simplemente (h)ojeando novedades y clásicos, y me sumo a los otros bibliófilos con pinta de locos, sacudiendo la cabeza de lado en lado. Es como si estuviéramos todos viendo un partido de tenis, pero peor… Este espectáculo se debe a la incapacidad de los editores de ponerse de acuerdo con la dirección del texto en el lomo de los libros. Por eso, encontramos títulos impresos tanto de derecha a izquierda como al revés. Y claro, quien dice libros, dice CDs, DVDs, etc. ¿Será una expresión de la orientación política? ¿O acaso se trata de una conspiración entre editoriales/imprentas y traumatólogos/fisioterapeutas/masajistas? ¿Cómo es posible que no exista ninguna norma al respecto sino solo recomendaciones fracasadas como la ISO 6357? Los expertos en comunicación opinan que leer de izquierda a derecha y de abajo a arriba es una sensación más positiva. Puede que sea así, pero parece que poco se tiene en cuenta esta opinión, porque el hecho es que ni en un mismo país los títulos tienen la misma orientación.
Claro, el problema tiene fácil solución: tan solo hay que colocar al revés los libros con títulos cuya dirección no encaje. Existe también un grupo en Facebook, creado para abogar por la estandarización de la orientación de los títulos en los lomos, por si queréis apoyar esta noble causa. Página en alemán: http://www.facebook.com/note.php?note_id=251645630526
Página en castellano: http://www.facebook.com/group.php?gid=107506734370
