La ciudad alemana de Flensburgo es conocida sobre todo por dos cosas: por la cerveza Flensburger (con su cierre particular), “Flens” para los amigos, y por los puntos de los infractores del código de circulación que se apuntan en el registro central de tráfico de lo que es el equivalente alemán a la DGT (Kraftfahrt-Bundesamt). Por lo tanto, cuando alguien recibe una sanción en forma de puntos en Alemania, se dice de forma coloquial que “tiene puntos en Flensburgo”. Y es que el sistema funciona justo al revés que en España, ya que los conductores parten de 0 y van sumando puntos con cada infracción hasta llegar a 18 puntos, que suponen la retirada del carné de conducir. Mi mujer acaba de tener la genial idea que, si pierdes puntos en España, sólo tendrías que cometer alguna infracción en Alemania, para que te vuelvan a sumar puntos. Mmh, la verdad es que no estoy tan seguro si a las autoridades les salen estas cuentas… ¿Alguien ya lo ha intentado?