La verdad es que no sé si se debe a mi status profesional (autónomo), a mi sector (Traducción e Interpretación) o a mi lugar de trabajo (España), pero, al contrario de lo que les ocurre a muchos amigos, el lunes suele ser el mejor día laboral de la semana para mí. En general, empiezo la semana de buen pie y con tranquilidad, entrego algunos encargos, contesto a mensajes, salgo a hacer recados o quedo con algún amigo o colega. Conforme avanza la semana, se complica la cosa, y mis amigos, clientes y compañeros con los que estoy conectado vía Skype o Messenger se empiezan a descojonar con mis mensajes de status que van in crescendo: “liado”, “muy liado”, “hasta arriba/a tope”, “no disponible” o también “¡socorro!” suelen marcar el transcurso de mi semana. Para cuando llegue a poner “socorro”, se supone que ya es viernes, menos mal, porque si la semana tuviera otro día más, ya no sabría qué poner. Otro día os hablo de los clientes que me contactan los viernes a las nueve de la noche o durante el fin de semana, ya que son una especie aparte…
con esto sí que no puedo… que te gusten los lunes me parece poco solidario, ¡como poco!!
jaja, me siento culpable (¿o no?)
Que te gusten los lunes solo puede significar una cosa………… la borrachera de los sábados no es lo suficientemente fuerte como para que todavía dure la resaca. Cosa, todo sea dicho, no me extraña lo más mínimo.
Ya sabes, más cubatas y ya verás como te sientes como todos 😛
Tal como lo presentas, parece hasta malo que la resaca no me dure hasta el lunes 😛