Si vuestros lunes son de locura, no es culpa vuestra ni la de vuestro jefe. La culpa es de la luna. Y es que, como bien indica el nombre, el día de la semana de hoy debe su nombre a este cuerpo celeste que en latín se llama “dies lunae”, es decir “día de la luna”. En alemán se usa la traducción literal “Montag”, que se compone de “Mon(d)” (= luna) y de “Tag” (= día). En castellano se ha perdido la parte del nombre que significa “día”, pero en otras lenguas románicas se mantiene (italiano: „lunedì“, francés: „lundi“), igual que en la versión catalana: “dilluns”. La luna también es el origen del término “lunático/a” que, en el DRAE, se define como “que padece locura, no continua, sino por intervalos.” Por lo tanto, si hoy os encontráis con más lunáticos o con gente que parece estar en la luna, sed comprensivos… mañana ya estarán en marte(s).
vamos, que tenemos un mal día, lo miremos como lo miremos…
en fin, feliz lunes.
Aún así y echándole la culpa a la luna, le doy la razón a Garfield: “Odio los lunes”.