Las abreviaturas son prácticas, siempre que se usen de forma correcta. Y no me refiero al lenguaje habitual de los chats y los SMS (tipo “4u” para “for you”), sino a las abreviaturas oficiales, como avda., cód., etc. En la lengua alemana existen diferentes formas para abreviar, pero habitualmente se usan acrónimos/siglas como “UNO” (ONU) o la marca Haribo (Hans Riegel Bonn) y abreviaturas con/sin punto: “m” (metro), “z. B.” (por ejemplo), “Hr./Fr.” (Sr./Sra.).
Las abreviaturas en castellano se construyen de forma muy parecida, es decir, con punto y espacio –salvo en el caso de los acrónimos y las siglas–, como en a. C. (antes de Cristo) o en Sr./Sra. No obstante, hay que tener en cuenta algunas particularidades, como las abreviaturas de plurales del tipo EE. UU. (Estados Unidos) o RR. PP. (Relaciones Públicas) o las unidades de medida (kg, m, km) que, a diferencia de lo que creen muchos nativos, tampoco llevan punto en castellano.
Un dificultad añadida, incluso para algunos españoles, son algunos casos especiales. Así, por ejemplo, las abreviaturas del número ordinal “primer”, “primero” o “primera” se escriben 1.er, 1.º o 1.ª, y el número ordinal “segundo” o “segunda“ se abrevia 2.º o 2.ª, pero siempre con un punto entre el número y el superíndice. Lo mismo vale para abreviaturas igualmente comunes tales como n.º (número) o C.ª (compañía). Si se usa una barra, como en el nombre abreviado de una calle (c/), esta barra sustituye el punto. Aquí podéis encontrar una lista oficial de la Real Academia Española con las abreviaturas españolas más frecuentes y su grafía correcta.