El sábado pasado fue bastante emotivo por varias razones: asistí a una excelente jornada organizada por Asetrad, la Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes, en la que, entre otros actos y ponencias muy, pero que muy interesantes, se nombró socia de honor a Pilar Luna Jiménez de Parga. Lo curioso es que no es traductora ni correctora ni intérprete, sino magistrada y titular del Juzgado de lo Penal n.º 29 de Madrid. Su mérito importante ha sido denunciar públicamente la degradación del servicio de interpretación judicial a manos de la empresa adjudicataria de este servicio, ya que ésta contrata a muchas personas no cualificadas para ejercer la necesaria asistencia a los extranjeros que comparecen en los juzgados. En un discurso lleno de pasión por nuestra labor y de rechazo a la creciente precariedad de la interpretación en sus juicio, la magistrada defendió el derecho de los acusados a contar con intérpretes profesionales y comentó varios ejemplos positivos y negativos que la han sensibilizado para nuestro trabajó. A final de su discursó se emocionó y nos emocionó a todos los presentes, que no pudimos más que agradecer su valentía y su fuerte compromiso con una ovación de pie.
De vuelta en casa, por la tarde/noche celebramos el cumpleaños de mi mujer, y me comentó un amigo ajeno al sector de la Traducción e Interpretación cómo ha ido conociendo nuestra profesión a través de mi blog y la curiosidad que le despierta nuestro trabajo, del que comprende cada vez más que es más que solo dominar dos idiomas. Y ahí me volví a emocionar porque me di cuenta de que, mientras hay gente que no se queda mirando a su propio ombligo sino que pone interés en la vida, el trabajo y las condiciones laborales de los demás, la humanidad no va tan mal como a veces pueda parecer. O si, pero no en su totalidad. ¡Curiosos y optimistas al poder!
A mí también me emocionó la pasión de Pilar, su compromiso y su valentía.
Una mujer impresionante, espero que consiga contagiar a su compañeros con su compromiso y que sirva de ejemplo para muchos…
Qué razón tienes; me ha gustado leer esta entrada llena de optimismo y con un punto de vista que no se suele leer en los blogs de traducción.
Gracias, Rosa. Ya está bien de lamentarnos siempre de nuestras condiciones. Esta magistrada es un muy buen ejemplo de que hay que luchar para mejorar lo que no nos gusta.
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Worüber genau?
Yo también estuve en el congreso… lo de la interpretación en los servicios públicos es un tema pendiente para España aún. Como estudio también Periodismo (además de Traducción e Interpretación), voy a hacer un reportaje digital al respecto. Si queda chulo ya te pasaré el link.
Genial, muchas gracias, Mar.