Llevo casi un año escribiendo este blog, pero el funcionamiento exacto sigue siendo un misterio para mí. Gracias a WordPress, el principal sistema de gestión de blogs, las cuestiones técnicas se solucionan de forma intuitiva, sin tener que entender mucho. No obstante, en lo que a la indización o indexación de mi blog se refiere, a lo largo de estos meses me he divertido y sorprendido observando cómo mis lectores me encuentran. Claro que he hecho mucha autopromoción y, además de publicar la dirección de mi blog en muchos sitios, también he bombardeado a amigos y compañeros con ella. Sin embargo, con el tiempo, otros lectores han abierto el Diario de un alemol, y en este sentido he podido constatar algunos hechos curiosos gracias a las estadísticas de WordPress:
- Algunos lectores se han suscrito mediante RSS u otro servicio, por lo que reciben automáticamente información cuando sale algo nuevo en el blog.
- También debo algunos lectores fieles a los enlaces en/con otros blogs o páginas web dedicados a temas similares.
- Algunos usuarios me encuentran casualmente buscando ciertas marcas, nombres propios o expresiones que casualmente he usado en algún momento dado.
- Otros llegan al blog por ocuparse de las mismas cuestiones, temas o libros, etc. que yo, por lo que Google es tan amable de remitirlos a mi página. “ser puntual”, “hoja verde sustituye tarjeta de residente” o “como se dice maldita sea en alemán” son solo algunos ejemplos de términos de búsqueda que llevan hacia mí.
- Incluso tengo a un lector que todos los días introduce el dominio “www.andrehöchemer.de” (que en realidad no existe) para encontrarme – ¡y, de hecho, me encuentra!
- Algunos me llegan al navegar por la Red en busca de una imagen, que luego encuentran dentro de uno de mis artículos de blog: “Schlumpfeis”, “Siesta Spanien” o también “foto alemán calcetines con sandalias”, un ejemplo bastante reciente que, por supuesto, NO va enlazado con ninguna foto de mi propio calzado.
- Pero lo más de lo más curioso es una palabra clave que más gente parece atraer hacia mi blog. Igual no os suena, es “Heino”, un cantante folclórico ya jubilado que triunfó en Alemania hace muchos años. Sí, hace unos meses, escribí un artículo corto sin mucho interés sobre gafas de sol, e incluí tanto una foto como un enlace al artículo de Wikipedia sobre Heino. Y, por lo que parece, es justo este articulillo que me regala visitantes a montones aunque, por desgracia, no se suelen convertir en lectores habituales. Por lo visto, Heino y yo no tenemos el mismo público objetivo…
La conclusión para mí es que los artículos más elaborados sobre determinados temas (laborales) se visitan menos, si bien cuentan con sus lectores fieles. En cambio, los temas, las imágenes y los titulares más extravagantes producen un breve ascenso de tráfico en el blog. ¿Tal vez debería escribir más sobre cantantes folclóricos con sandalias y calcetines blancos? Lo cierto es que los caminos del lector son inescrutables…
Wohl wahr, André, wir sind zwar erst seit einem guten Vierteljahr mit unserem Blog online, aber was Du schreibst, kann man nur bestätigen. Echt witzig und erstaunlich, wenn man mal nachvollzieht, wie Leser zu bestimmten Themen auf unseren Sites landen.
Gerade SEO bereitet mir unheimliches Kopfzerbrechen und wird wohl auch immer ein Buch mit sieben Siegeln für mich bleiben, vor allem, weil mir die Zeit fehlt, mich mit diesem Thema zu beschäftigen.
Allerdings ist es ja auch schier unmöglich, die Methodik der Suchmaschinen mit ihren Algorithmen blablabla auch nur einigermaßen zu verstehen. Es sei denn, man ist ein SEOholic und macht von morgens bis abends nichts anderes. Tja, die Wege des SEO sind unergründlich…
Ja, sicher kann man mit mehr Zeit und Interesse versuchen, die Matrix der Suchmaschinen und des SEOs zu verstehen, aber so wichtig finde ich es dann auch nicht. Gerade bei einem Blog wie meinem, der eher der Unterhaltung als dem Unterhalt dient. Nicht nur vom Bloggen lebt der Mensch, hehe.
No te olvides de las redes sociales… El usuario de Twitter que publica links a tus entradas, cada vez que alguien le da a “Me gusta” en tu perfil de FB, tooodos sus amigos lo ven (y miran a ver qué es eso de alemol). 😉
Por cierto, ya he empezado con tu libro 😉 Me recuerda a la columnas de Bastian Sick de Zwiebelfisch, aunque aplicado a la traducción… Aprendo cosas incluso en vacaciones… 🙂
¡Feliz verano!
Cierto, Mar, las redes sociales ayudan mucho… Por cierto, tiene gracia que lo menciones lo del Zwiebelfisch, porque fue realmente mi modelo a la hora de concibir la columna. O sea que me has pillado 😉
Y lo de aprender incluso en vacaciones: más vale que te acostumbres, porque una vez que tengas puesto el “chip de traductora/correctora”, te convertirás en una esponja andante que absorbe curiosidades lingüísticas y detecta erratas en todas partes, jeje. ¡Feliz verano!