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Como prestadores de servicios que somos, tenemos tanto buenas como malas experiencias con los clientes, y los catalogamos de acuerdo con ellas. Éstos son mis criterios de clasificación:
Los buenos clientes… 
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Los malos clientes… |
| … mandan correos electrónicos personales. | … mandan correos electrónicos masivos. |
| … llaman dentro de nuestro horario laboral. | … llaman a cualquier hora. |
| … aunque no sepan en qué consiste nuestro trabajo exactamente, pero nos dejan informarles encantados. | … saben o creen saber exactamente en qué consiste nuestro trabajo y están encantados de informarnos. |
| … hacen preguntas. | … dan órdenes. |
| … consultan nuestras tarifas. | … nos informan sobre sus tarifas. |
| … quieren un servicio bueno y económico. | … quieren un servicio rápido y barato. |
| … preguntan por la posible fecha de entrega. | … indican la fecha de entrega deseada. |
| … respetan el tiempo de ocio, los fines de semana y los festivos. | … suelen hacer encargos para “ayer” o los lunes por la mañana. |
| … consideran profesionales las consultas sobre dudas. | … consideran molestas las consultas sobre dudas. |
| … suelen tener una persona de contacto y dar respuestas adecuadas. | … suelen tener varias personas de contacto y dan respuestas vagas, si es que las dan. |
| … confirman la recepción de una traducción sin ser preguntado / mediante confirmación de lectura. | … ignoran las peticiones de confirmación de lectura y no confirman la recepción de una traducción hasta que les llamamos. |
| … dan las gracias por un encargo bien resuelto. | … quieren que les des las gracias por haberte dado un encargo. |
| … indican nuestro nombre al publicar la traducción. | … olvidan nuestro nombre, nada más terminamos el encargo, y publican la traducción bajo su propio nombre. |
| … pagan las facturas. | … “traspapelan” las facturas. |
| … pagan con antelación o nada más recibir la factura. | … pagan cuando quieren. |
| … vuelven. | … saltan de un prestador de servicios al siguiente. |
| … nos recomiendan. | … nos olvidan. |
| … pueden convertirse en amigos. | … pueden convertirse en ex clientes. |
Y tú, ¿qué qué tipo de cliente tienes o eres?
Lo reconozco, ya que dispongo de un poquito más de tiempo, me está gustando visitar tu blog.
VIVAN LOS BUENOS CLIENTES¡¡¡ (en mi caso prefiero pacientes)
He conseguido entiender que no siempre se debe estar a la orden de los malos clientes. Se puede hacer una criba, aún con la que está cayendo hay cosas que no se pueden tolerar. Sólo hay que decir NO.
Saludos.
Ya tenemos 2 años de gemelas.
Muchas gracias, Marian. Ojalá tuviera más tiempo para escribir en él, pero ya me entiendes 😉 Y sí, centrarse en los buenos clientes contribuye a “perder” menos tiempo con los malos y a ganar en todos los aspecto.
Olé, ¿ya tienen dos años? ¡Felicidades!