Hoy estoy de celebración, ya que es el Día Internacional del Traductor e Intérprete. ¿Pero por qué justo hoy? Porque el 30 de septiembre es el día dedicado a Jerónimo de Estridón (aprox. 340-420) que no sólo tenía fama de políglota sino que también tradujo el Antiguo Testamento del hebreo al latín. Los traductores solemos quejarnos de que apenas se nos percibe a nosotros y nuestro trabajo. Y si se hace, suele ser por una traducción mala. Pero el día de hoy lo celebramos por todo lo alto con diferentes acciones. Los de la Red de Traductores e Intérpretes de Valencia (Xarxa), por ejemplo, saldremos de nuestras “cuevas” esta tarde para tomar unas cervezas y charlar entre colegas. Por lo tanto, si esta noche os encontráis una horda de gente contentilla hablando en varios idiomas, por favor, ¡felicitadlos por su día festivo!
Bueno, aunque sea un día tarde, quería felicitar a todos los traductores e intérpretes por la labor a la que se dedican día tras día; aunque a veces no se os sepa valorar, yo he aprendido a entenderos.
Espero que la fiesta fuera bien ayer y hoy no confundáis mucho las letras 😉