Spain, Spagna, España, l’Espagne,… – el nombre de España suena muy parecido en otros idiomas, ya que se deriva de “Hispania”, como denominaban los fenicios y, más tarde, los romanos la Península Ibérica.
Alemania, sin embargo, cuenta con nombres bastante diferentes en otras lenguas: Germany, Germania, l’Allemagne, Deutschland, Duitsland, etc. Los romanos hablaban de “Germania”, ya que llamaron “germanos” a los habitantes al norte de los Alpes. Por cierto, en latín, “germanus” significa “hermano”. El nombre de mi calle en valenciano es “Germans Villalonga”, pero no se refiere a unos “alemanes” llamados Villalonga sino a los hermanos del mismo nombre.
Los Alemanes (de “alle Mann”, “todos los hombres”) a su vez fueron una tribu del principio de la Edad Media, cuya zona de asentamiento en el sur de la Alemania actual se conocía como “Alemannia“. Este nombre se difundió a través de la lengua francesa.
¿Y qué pasa con “Deutschland”? Esta palabra tiene su origen en el adjetivo latín “theodiscus”, que, en un principio, quería decir “perteneciente al pueblo” y sólo se refería al idioma, la “theodisca lengua”. Más tarde, en el antiguo alto alemán, surgió la forma “diutisc”, que se usaba a partir de la Edad Media tanto para el idioma como para el pueblo y la zona. Así, se acunó la expresión del “deutsche Land” (“país/tierra alemana”), que luego pasó a convertirse en “Deutschland”.
La denominación del “teutón” para alguien típicamente alemán, a su vez, se remonta a un pueblo germano que vivía antiguamente en la zona de la actual Dinamarca. Hoy se usa sobre todo en burlas como “parrilla teutónica”, como algunos llaman una playa abarrotada de alemanes con ganas de churruscarse en el sol.