Es lo que opino también acerca de las palabras supuestamente imposibles de traducir. Ya sé que participé en la organización del concurso sobre palabras españolas intraducibles. Como ya se anunció, las propuestas ganadoras fueron “trasponer”, “botellón” y “siesta”. Está claro que estas palabras son un reto para cualquier traductor e intérprete, ya que van estrechamente unidos con la cultura española o requieren una explicación más detallada:
“trasponer” o “transponer” viene del latín “transponere” y significa en realidad “poner en otro lugar”, aunque se usa mucho en su forma adjetival de participio en la expresión “quedarse traspuesto/-a”. Esta expresión significa “quedarse dormido”, porque quedamos transpuestos de un estado de despierto al sueño.
El “botellón” es un invento español no tan nuevo que data de los años 90 y que, como fenómeno cultural y palabra, ya ha traspasado la frontera de España. Denomina los encuentros en masas de jóvenes que quedan en plazas públicas para festejar y beber lo que trae cada uno. Por lo tanto, el equivalente alemán sería “Massenbesäufnis” (lit.: “borrachera en masas”). “botellón” es un aumentativo de “botella” y significa en realidad “botella grande”, ya que es de ésta que los participantes suelen beber el alcohol a raudales. Cuando se juntan cientos o incluso miles de jóvenes en un encuentro de este tipo, se suele hablar de un “macrobotellón”. En Suiza, un país especialmente abierto a los neologismos, también se usa la palabra española sin traducir. Incluso en el Duden, la biblia de la ortografía alemana, figura “der Botellón” con definición.
La palabra “siesta” no requiere mucha traducción, porque, según el Duden etimológico, se introdujo en la lengua alemana y otras lenguas ya durante el siglo XVII. Así, incluso en Alemania se sabe perfectamente que la “siesta” es el reposo tras la comida para descansar o dormir un rato. El origen de la que es una de las palabras españolas más conocidas y uno de los tópicos de España más populares en el extranjero es que “siesta” deriva de “(hora) sexta”, es decir de la sexta hora desde la salida del sol, a la que se descansa en muchas partes de España debido al calor.
Tras estas explicaciones, ya no hay duda sobre el significado de una frase como: “Traspuesto del botellón, se echó la siesta”…
Un verdadero hueso duro de roer es “Querétaro”, que se eligió como palabra española del año con motivo del “Día E” y que ha causado cierta polémica por tratarse del nombre propio de una ciudad mexicana. Lo cierto es que esta palabra, que proviene del pueblo purépecha, tiene un significado que sí puede traducirse como “lugar de piedras” o también “lugar del juego de pelota”. No obstante, la palabra no se usa en el habla habitual y tampoco figura en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, por lo que me parece igual de absurda como palabra española más bonita de 2011 que si se eligiera “Frankfurt” como palabra alemana del año…
Me ha parecido muy interesante el artículo sobre los botellones en Suiza… demasiadas cosas para comentar, así que lo dejaré aquí. Pero la definición del Duden me ha dejado sin palabras… tendré que buscarlas en el diccionario! Jaja! Pero en fin, para ir al grano: ¿Tienen otra palabra para nombrar la “Trinkgelage einer großen Zahl Jugendlicher auf öffentlichen Plätzen“ si tiene lugar en un país que no sea España?
Bueno, “en una páis que no sea España? ¿Qué dices? Es broma, por desgracia es un fenómeno bastante extendido, aunque tengan que recurrir a la palabra española para abreviar su nombre. Por cierto, en alemán se han inventado la palabra muy fea de “Komasaufen” para algo que es igual o peor que el “Trinkgelage einer großen Zahl Jugendlicher auf öffentlichen Plätzen”…
🙂 Bonita frase de deberes para ver si han aprendido los significados 🙂
jeje, gracias, Mar
muy interesante esto del “botellón”. te diré que en Fráncfort (¿por qué no iba a ser la palabra más bonita del año?), han optado por denominar el que celebran todos los viernes (en el mismo sitio y sobre la misma hora, organizadito para tormento de los vecinos y ampliamente poblado de españoles e italianos, ¿quién lo iba a decir? :o), con un simple y efectivo “Fest”. en cualquier caso, me parece más exacto que “Komasaufen”…
Gracias, Itziar. Está claro que lo de la palabra del año es una cuestión muy subjetiva (me parece curioso que tú defiendas a Fráncfort mientras yo la descarto ;-), pero “Fest” sí suena mejor que “Massenbesäufnis” o “Komasaufen”, y aunque solo sea por el efecto eufemístico…
Sin desmerecer el texto, que me ha parecido erudito e interesante, con lo que me has dejado descolocado es con esa foto de gente bañándose en vino. Está claro que lo imposible no existe, pero también que el absurdo se sacraliza…
Buen fin de semana. Excelente entrada, de verdad.
Muchas gracias, Jota. Según esta noticia, la imagen es de un spa en Japón, donde, además, te puedes bañar en café, té verde, sopa de fideos y sake… Impossible is nothing!
En Baviera tambien te puedes bañar en cerveza – al parecer es muy saludable (según <a href="http://www.telegraph.co.uk/culture/tvandradio/6952517/Paul-Merton-on-European-eccentricities.html" title="este documental en la televisión inglés"). 😉
Gracias por el enlace, Thomas. Espero que no sea así como se produce la cerveza negra… 😉
Und große Zustimmung zur Aussage „Geht nicht gibt’s nicht“.
Vielen Dank, Thomas!