A menudo me afirman españoles lo difícil que es aprender alemán y que en la lengua alemana todo es tan irregular en comparación con su idioma presuntamente tan sencillo. ¡Y un cuerno! Existe un buen ejemplo que demuestra como se pueden volver locos también los alumnos de castellano: los matices de colores. Para convertir un color en un matiz de color, en alemán suele bastar con añadir el sufijo “-lich”:
Color | Matiz de color |
rot | rötlich |
gelb | gelblich |
blau | bläulich |
grün | grünlich |
grau | gräulich |
schwarz | schwärzlich |
weiß | weißlich |
braun | bräunlich |
¿Y cómo se hace en castellano? Así:
Color | Matiz de color |
rojo | rojizo |
amarillo | amarillento |
azul | azulado |
verde | verdoso |
gris | grisáceo |
negro | negruzco |
blanco | blanquecino |
pardo | pardusco |
¡Que no me vuelvan a decir lo fácil que es aprender castellano!
Muy bueno! Tienes toda la razón. Me encanta tu comentario. Sigue así por favor!
Saludos
Muchas gracias, María. De hecho, he seguido, porque este artículo ya tiene más de tres años 😉
Saludos,
André