Deutsch
Estos días estoy notando hasta qué punto me he convertido ya en alemol, porque ha disminuido mi capacidad de sorprenderme ante algunos fenómenos del día a día en España. ¿Cómo lo he notado? Mis padres están de visita y comentan cosas que les llaman la atención, mientras que a mí ya me parecen de lo más normal. Ahí van algunos ejemplos:
- Les cuesta cruzar la calle con el semáforo en rojo, aunque no pasen coches.
- Les parece escandaloso tirar servilletas y palillos al suelo de los bares.
- Opinan que Zapatero ha envejecido bastante (claro, solo lo ven una vez al año en la televisión española, porque apenas sale en los medios alemanes).
- Están más que seguros de que los españoles hablan mucho más rápido que los alemanes, y les suena a “metralleta”.
- La gasolina española les parece casi tirada de precio.
- Se mueven por una tienda de chinos como niños por una juguetería.
- Les sorprende que tutee a gente que no conozco.
- Disfrutan de ver palmeras en vez de robles.
- Les llama la atención escuchar los pitos de los coches y a gente gritando en la calle.
- Ven la televisión española y sonríen con la pronunciación española de los nombres extranjeros de políticos o famosos.
Ojalá pudiera volver a disfrutar yo mismo de todo su asombro, porque es lo que fomenta el interés por otra cultura y por sus diferencias. Pero aún aceptando que la cultura española ya forma parte de mí, todavía quedan muchos aspectos que despiertan mi curiosidad y que, por lo tanto, alimentan este blog…
En 2 partes:
Serio:
1. ¿Tus padres se defienden con el español?
Más serio todavía:
2. Que ganas de que nada llame tu curiosidad y así cierres el blog 😛
¡Haciendo amigos!
Saludos André
pues yo a veces me sigo sorprendiendo de cosas en España, como lo de tirar los papeles al suelo o intentar pasar por una calle llena de “minas” de perros (cacas que los dueños no son capaces de recoger y les da igual el resto del mundo), o que los coches no paren en los pasos de cebras… en fin, pero tambien hay cosas que me sorprenden en positivo, pero ahora mismo no sé decir una…..pero las hay, seguro (ja,ja)…
Otra cosa, me gusta que seas tan curioso aunque ya seas un alemol porque asi seguiras escribiendo en tu blog.
jeje, España tiene muchísimas cosas que me sorprenden en positivo y que también voy comentando en el blog. Al final y al cabo, sigo en España por algo 😉 ¡Buen fin de semana, Mónica!
pues debo de ser medio alemola yo también ;P porque veo viejo a Zapatero, me cuesta cruzar en rojo, todavía hablo de usted a la gente que no conozco y las tiendas de chinos constituyen un grave peligro para mi economía doméstica. pero ya dicen que todo lo malo se pega y venir por este blog a leer en extranjero a menudo no puede ser bueno…
¡buen fin de semana!
Hola a tod@s,
Tras 18 años en Alemania, ver palmeras me produce una felicidad inenarrable. Seguro que mayor que a tus padres. Y ver naranjos o limoneros me hace levitar de felicidad. En mi amplia colección de fotos hispano-alemanas para ilustrar nuestras culturas tengo un motivo recurrente: terrazas (Biergarten) decoradas con tiestos y palmeritas de plástico. Título: nostalgia de palmeras.
Las cosas que sorprenden a tus padres yo las sigo notando. ¿Cuál es el truco? Llevo 17 años tomando nota de todo lo que sorprende a los hispanos en Alemania y a los alemanes en España. Escribiendo sobre ello y dando conferencias. Por eso no se me olvida.;-) Así que seguramente a ti no deje de sorprenderte por la misma razón. Para eso tienes este blog.
Exacto, éste blog es mi forma de dejar constancia de lo que me llama la atención de ambas culturas, para que no caiga en el olvido (sobre todo el mío, que tengo la memoria muy corta ;-))