Hoy, por fin es el Día de Reyes o “Dreikönigstag”, como se llama en Alemania. “Por fin” para los niños, que han tenido que esperar hasta hoy para recibir sus regalos y que, tras las visita de Caspar, Melchior und Balthasar –así se escriben en alemán– y de sus camellos u otros medios de transporte (ver foto), hoy ya tienen entre manos sus juguetes nuevos.
“Por fin” también para sus padres, ya que se acerca el final de las vacaciones de la guardería y del cole, y “por fin” para todos los que hemos sufrido la avalancha de publicidad navideña de las últimas semanas o incluso meses. Con el día de hoy, se acaban de repente los anuncios de perfumes y juguetes. La fiebre consumista, por supuesto, no acaba hoy sino que sigue mañana, porque el día de mañana es para muchos adultos lo que es el Día de Reyes para los niños. ¿Por qué? Mañana más…