Imaginaos recibir una oferta de trabajo o un currículum enviado desde “botellon4ever@hotmail.com” – ¿cuánta confianza os inspiraría esta oferta (por bien intencionada que sea)? En este caso, por supuesto, se trata de un e-mail ficticio, aunque no del todo improbable. En el año 2011 me sigue sorprendiendo el uso inconsciente que algunos profesionales hacen de su imagen. Por experiencia propia y de compañeros sé que una dirección de correo electrónico puede revelar mucha información de su remitente. Después de mis sugerencias para el envío de e-mails he resumido algunos consejos subjetivos para un uso profesional de las direcciones de correo electrónico:
– Un dominio propio es igual de expresivo que una razón social e inspira confianza como una dirección postal (de oficina), además de transmitir una imagen de solidez y de seriedad.
– Dependiendo del proveedor, un dominio propio suele estar vinculado con, al menos, diez direcciones de correo de libre elección, por lo que podéis organizaros a modo de empresa y usar, por ejemplo, direcciones tipo: “info@midominio.com”, “jobs@midominio.com“, “ofertas@midominio.com”, etc.
– No renunciéis por completo a un e-mail alternativo: Siempre deberíais guardar un as en la manga, para disponer de un sustituto en caso de que falle el servidor de vuestro proveedor habitual. Esta dirección alternativa puede ser la de un proveedor de webmail, como Hotmail, AOL, Yahoo, GMX, Google Mail/Gmail, etc., si se usa en la vida profesional solo en caso de emergencia. Además, puede servir para abonar boletines, recibir/enviar e-mails privados, usar servicios de chat (Messenger, etc.), de forma que las correspondencias profesional y particular queden separadas.
– Si no os interesa contar con vuestro propio dominio, deberíais fijaros, por lo menos, en la información que pongáis delante del símbolo @: En el caso ideal, usáis vuestro nombre y apellidos(s) (miguel.gonzalez@hotmail.com) o vuestra razón social/profesión (traductoraleman@gmail.com) y renunciáis a indicar preferencias personales (sadomaso@gmx.de), apodos cariñosos (amorcin@yahoo.com) o datos crípticos (kfg56jgh78@gmx.de).
En el blog de una amiga podéis encontrar otras reflexiones (divertidas) acerca de este tema.
Si ya decía yo que el correo que recibí de web.on@… no era muy de fiar.
¿web.on? Mo me suena… ¿es como sepe.es? Es broma, Nacho, pero sí, todos los días se ven direcciones de e-mail que inspiran más bien poca confianza…
Totalmente de acuerdo, André.
A ver si me abro un dominio un año de estos… 😉
Un abrazo.
jeje, ánimo, Jota, según el proveedor de dominios “www.piensasolutions.com”, están disponibles, por ejemplo, “www.subtitulari.com” (6,95 €), “www.subtitulari.es” (4,95 € al año) y muchos más 😉
Vamosssssssss, que se queja de los mails el tío que le pone un fondo gris a sus correos…
pfffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff
Exacto, tengo todos los fondos en pantalla grises, por cuestiones de ergonomía laboral, ya que reducir la luminosidad del fondo es mejor para los ojos que mirar todo el día a una pantalla blanquecina (= de muchoa luminosidad).
Curiosamente tus mails no los lees tú, sino quien lo recibe. Y seguro que te has encontrado más de un caso que debido a eso, no les bien las respuestas de la gente.
Por favor, seriedad, mails con fondo blanco 😛
Aparte de esto… ¿entonces el blog es blanco para que nos quedemos ciegos? 😛
Saludos
Curiosamente, también miro la pantalla mientras escribo mis e-mails y los re-leo antes de enviar. Y sí, también recibo y leo bien las respuestas… Si pides “seriedad” y acabas con un :-P, entiendo que estamos de coña, ¿no? 😉 ¡Saludos!