Ya lo sé, el efecto de este tipo de llamamientos suele provocar una reacción contraria. No obstante, espero que el autor de este libro se coma su primera (¿y última?) edición de 1,5 millones de ejemplares con patatas y que sus traducciones no lleguen a entrar en ninguna lista best seller (por lo menos en Europa). Ya que no lo juzgan, que caiga en el olvido, por lo menos.
me parece que la esperanza es vana, pero, bueno, es lo último que se pierde…
Totalmente de acuerdo, Itziar
Este y un diario de un pederasta que van a publicar tendrian que ser censurados. Ambos son inmorales. Los dos practican apologia de actitudes bastantes reprobables.
Es más fácil ningunearlos…