¿Abandonando el abandono?

Enhorabuena, Sra. Merkel. Desde el jueves ya es oficial: gracias a su iniciativa y a pesar de la fuerte crítica de la oposición (no sólo “verde”), de organizaciones medioambientales y de muchos ciudadanos, la vida útil de las 17 centrales nucleares se prolongará una media de 12 años, postergando con ello el abandono de la energía nuclear consensuada en el año 2000 por el entonces gobierno roji-verde. Un nuevo acuerdo firmado en septiembre de 2010 entre el gobierno de Merkel y los gigantes energéticos incluso protege esta industria y el mismo acuerdo de cara un futuro cambio de gobierno y fija un límite máximo para los costes de reparación y adaptación de las centrales. En cambio, un nuevo impuesto supone que los consorcios energéticos inviertan miles de millones en energías ecológicas.

Por cierto, poco después de que se firmara el acuerdo, salió a la luz que el ministro alemán de Medio Ambiente, Norbert Röttgen (CDU), ni siquiera había participado en las negociaciones. Si esto no se llama venderse al lobby energético, me llamo  Montgomery Burns … Así habrá residuos radioactivos durante unos 12 años más, residuos que se almacenarán en el cementerio provisional de Gorleben. ¿Cementerio provisional? Sí, ¡porque en los últimos 30 años aún no han dado con un cementerio nuclear definitivo que sirva!