Sin duda, esta semana ha estado marcada por los encuentros hispano-alemanes: Merkel y Zapatero se dieron unos besos tímidos y unas palmaditas reservadas en el hombro, Vettel y Alonso competían un poco en los entrenamientos en el circuito de Cheste, el Grupo ACS poco a poco se ha hecho con el 33,5% de las acciones de la constructora más grande de Alemania, la Hochtief Aktiengesellschaft (muy a su pesar de la compañía), y, para terminar, hoy interpreto en una boda intercultural. De acuerdo, este último acontecimiento es más bien irrelevante a nivel de política económica, y sí, de acuerdo, el vínculo hispano-alemán soy yo. De esta forma procuro que un español y una china se den el “sí, quiero” o, mejor dicho, el “ja, ich will”. ¿Por qué en alemán? Porque ambos viven en Alemania y se comunican en alemán… Como podéis ver, ¡el mundo sigue juntándose cada vez un poco más!