En las últimas semanas, temas como la productividad, los festivos, los pepinos y otros han contribuido a crear bastante polémica entre Alemania y España. Con ello, vuelven a surgir viejos tópicos a los que se parecen aferrar ambas partes. ¿Pero qué es lo que opinan los españoles de los alemanes y viceversa? Para tratar este tema, os dejo con un extracto traducido y adaptado de mi libro “Man spricht Spanisch”:
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Con frecuencia basamos nuestros prejuicios en las apariencias, por lo que empezamos nuestro repaso con el aspecto físico. Lo cierto es que en España, mucha gente piensa todavía que los alemanes somos “rubios, altos, con ojos azules”, es decir “blond, groß, blauäugig”. Pero, a la vista de un progresivo mestizaje de diferentes tipos de personas, esto es una media verdad igual que la afirmación que los españoles son “morenos de piel/pelo y bajitos”, o como se dice en alemán: “dunkelhäutig/-haarig und kleinwüchsig”. Aunque a menudo se puede distinguir los europeos del Norte de los centroeuropeos o de los habitantes del sur de Europa, es casi imposible diferenciar a las personas según sus países de procedencia.
También la personalidad suele ser fuente y objetivo de los estereotipos. A los alemanes nos suelen llamar –de forma más o menos “cariñosa”– “cabezas cuadradas”, que evidentemente no se refiere a la forma de nuestros cráneos, sino que significa “cabezón/cabezota” (“Dickkopf/Dickschädel”). Sin embargo, la tozudez o pedantería que se supone típica de los alemanes también tiene sus virtudes, ya que tenemos fama de ser “puntuales, correctos, serios”, es decir “pünktlich, korrekt, seriös”. Suena casi un poco aburrido, ¿no? A la inversa, el pueblo español nos parece estar marcado por “Heiterkeit, Leidenschaft und Temperament”, como si su vida diaria fuera todo una fiesta llena de “alegría, pasión y temperamento”. Craso error, porque las estadísticas demuestran que en España se trabaja más y se hacen más horas extras que en Alemania. No obstante, para ser exactos, hay que añadir que –según dicen los expertos– esto se debe a menudo a una forma de trabajo poco eficiente y a una cultura empresarial típicamente española: “cuanto más se trabaja, mejor”. En Alemania, por el contrario, lo que cuenta es el rendimiento, el resultado final. Tal vez sea por eso que Alemania se ha convertido en un país líder en diferentes industrias y que, a pesar de la globalización, nos sigan apreciando por la “tecnología alemana” (“deutsche Technik/Technologie”).
España, que no sólo consiste en playas de arena a pesar de lo que crean muchos alemanes, sigue siendo fiel a su fama de destino vacacional. Al fin y al cabo, ofrece mucho “sol y mar” y también una multitud de “fiestas” (términos que los alemanes conocemos de sobra). Pocos otros pueblos combinan tan hábilmente “diversión” y “trabajo” (“Vergnügen” y “Arbeit”) porque, mientras muchos alemanes terminan su jornada laboral pronto, aunque para plantarse enseguida delante del televisor, en España no sólo se trabaja hasta tarde, sino que también se va de marcha hasta tarde. Por eso, es lógico que aquí se necesita algo más que el típico café de filtro alemán del que los españoles se burlan llamándolo “café de calcetín”. Y hablando de café, en la gastronomía también existen tópicos resistentes en cuanto a las supuestas especialidades culinarias de cada país. En España, a los alemanes nos siguen asociando con “salchichas, chucrut, patatas, cerveza” (“Würstchen, Sauerkraut, Kartoffeln, Bier”), y para muchos centroeuropeos la cocina española se compone de “paella, tortilla, sangría” (palabras que no necesitan traducción al alemán porque cualquier alemán las entiende).
A menudo, España queda reducida a la fórmula de “toros, flamenco, olé”, mientras que los españoles se imaginan que el típico alemán viste pantalones cortos de cuero y bebe cerveza a raudales en su querida Oktoberfest. ¿Se ha dado cuenta? En el caso de ambos países, las particularidades culturales de una sola región se aplican a todo el país. De esta forma, en el extranjero se identifica España con Andalucía, y Alemania con Baviera. ¿O usted acaso no piensa en el tradicional traje bávaro cuando le preguntan por una vestimenta alemana característica?
Pero lo más típico de nosotros, los alemanes, es que siempre intentamos averiguar los que se considera típicamente alemán. Al sur de los Pirineos, pocos indagan en este tipo de tópicos. ¿Y para qué? Es por eso que en Alemania tenemos la expresión de ser “stolz wie ein Spanier” que significa “orgulloso como un español”..
¡Muy bueno!
Muchas gracias, Cristina.
Es verdad todo lo que dices, estamos “condenados” a nuestros estereotipos, el aleman de cabezon, serio, responsable, pero a su vez bebedor de cerveza a “tuti pleni” (como tu!) y los españoles de tumbarse a la siesta, sangria, fiesta…guap@s, simpatic@s, buenorr@s (bueno, esto es cosecha mia…). Pero para eso estamos nosotros, para romper las estadisticas de los topicos tipicos!
Hablamos, besos a Marta!!
De “condenados” nada, siempre podemos comenzar un contraataque contra los estereotipos, pero la verdad es que sí soy cabezota y me gusta la cerveza, jaja. Aún así, no creo que mi personalidad esté tan estrechamente vinculada con mi nacionalidad… Otro día escribiré sobre eso, porque no hay nada que me dé más rabia que cuando alguien me diga eso de “claro, como eres alemán…”
Wenn dich das noch aufregt, stehst du noch nicht über den Dingen :-).
Hallo Johanna! Wer spricht denn von “aufregen”? Mein Artikel kommentiert lediglich die landläufigen Klischeevorstellungen auf beiden Seiten und ist übrigens schon dreieinhalb Jahre alt … Das heisst aber nicht, dass ich heute anders denken oder schreiben würde. Würden mir solche Dinge nicht mehr erwähnenswert erscheinen, wäre ich kein Alemol … 😉
Servus André
Also hut ab!!!ein sehr trefflicher Artikel!!!! Er erinnert mich etwas an ein überragendes Werk von Raimund Allebrand, ” Alles unter der Sonne “, heßt das Buch, wo er alles was das gemeine Volk nördlich und auch südlich der Pyrinäen zum Thema Spanien assoziiert, vernichtend durchleuchtet und wissenschaftlich analysiert.
Grüsse
Vielen Dank, David!
Sehr unterhaltsam! Und ich denke, so kann man Stereotypen auch am Besten einordnen. Unterhaltsam! Wenn man sich nicht darauf versteift! 🙂
Ganz deiner Meinung, Francisco. Ich finde das Thema wie du auch eher amüsant, gerade, weil wir ja beide Seiten kennen …
Ha, das Bild von Made in Spain und Made in Germany kommt mir bekannt vor, das flog ueberall im Internet waehrend der Fussballweltmeisterschaft rum – mit paint kann man ja wunderbar arbeiten 😀 und nach dem Sieg Spanien’s gab es dann dasselbe aber mit Kartoffeln auf einer Seite und Tortilla auf der anderen.
Tja, wenn ich als Hamburgerin hier in Barcelona im Winter friere, hoere ich auch immer noch nach 23 Jahren den Spruch “¿Pero como que tienes frío, si es que tú estás más acostumbrada que nadie, no?” Claro, los que somos del norte jamás tenemos frío, y nuestros armarios están llenos de abrigos para el invierno, jerseys de lana y botas de piel…por lo de la nieve…en Barcelona…claro
Soy cabeza cuadrada y con mucha honra, eh
Dass wir Deutschen angeblich ein Kälteunempfindlichkeitsgen besitzen, ist ein klassisches Klischee in Spanien 🙂
Gemeinplätze sind ein sehr interessantes sozialpsichologisches Thema, die zum Gegenstand der unterschiedlichsten Untersuchungen im Laufe des letzten Jahrhunderts geworden sind.Denn in einer Gesellschaft, in der das Denken durch immer weiter ausgreifenden Technologien ersetzt und entartet wird, ensteht das Bedürfnis zunehemender Kategorisierung, wie sollte es denn anders sein? In der modernen Gesellschaft hat ja Eros die Oberhand gewonnen, dieses Drängen nach sofortiger Befriedigung, das retungslos von der Konsumindustrie genährt wird und uns ja gar von unseren wahren Eigenschaften entfremdet.Wir sind nich mehr vernünftig, das heißt wir werden der wahren Bedeutung von Vernunft nicht mehr gerecht, wie sonst??!!! Die aufgabe der Vernunft ist es, die Wahrheit zu erkennen, und Klischees verzerren diese Wahrheit, sie trüben sie.Die Menscheit ist träge geworden, sie will nicht denken, sie will konsumieren, denn sogar Klischees dienen jetzt der Vemarktung von Konsumgütern, die Menschen können nicht sein Bewenden mit mit dem überquellenden Angebot an Gütern haben, nein, sie müssen sich auch noch die Klischees einverleiben……
Also, wenn man dieses Phänomen nicht mit Humor betrachtet, kann man wahrlich verrückt werden.
De topicos tipicos, el mundo esta hasta los bordes, de todas maneras, en España cada vez nos aburrimos mas de esta Europa aburrida, tacaña, insolidaria y que solo se mira el ombligo, pensando que solo es posible un tipo de politica economica…por tanto creo que es hora de que los paises del sur, busquen su propio camino, no seria facil, pero no imposible.
Fantastisch!
Danke! 🙂
Muy acertado el artículo, me gusta y me fastidia esos estereotipos que permanecen en las mentes de gente del sur, del norte de arriba y de abajo 🙁 como española no me gusta y tampoco como residente en Alemania que fui, tampoco.
Muchas gracias por tu comentario, Anna.
Un saludo desde tu patria,
André