¿Quién no ha tenido alguna vez problemas con clientes que se toman su tiempo para pagar nuestros servicios? En estos casos, suelo proceder así:
- Pasados unos días después de vencer el plazo de pago indicado en mi factura, mando un mensaje preguntando amablemente si el cliente ha traspapelado la factura. Resultado: el 95 % se disculpa y paga de inmediato.
- A los clientes restantes les vuelvo a pedir el pago de mi factura pasada aproximadamente una semana. Resultado: también pagan… casi todos.
- A las ovejas negras que siguen dándome largas durante semanas les amenazo con recurrir al proceso monitorio. Resultado: A regañadientes también me pagan… casi todos.
- Las ovejas negras especialmente obstinadas que después de todo siguen en sus trece se lo tienen merecido: En los más de diez años como traductor e intérprete autónomo ha habido dos ocasiones en las que me he visto obligado a iniciar un proceso monitorio. El primero de ellos terminó con un acuerdo amistoso en el pasillo del juzgado, cinco minutos antes del comienzo del juicio.
Ésta es la historia de mi segundo proceso monitorio: En verano de 2007, un cliente me debió unos 640 euros y, durante meses, me dio excusas hasta que me harté y solicité el proceso monitorio en diciembre de 2007. (Respuesta del cliente: “Así no vas a conseguir nada conmigo.”) Pero yo me mostré paciente y seguí adelante con el procedimiento, que, por tratarse de un importe no muy alto, no precisó la asistencia de un abogado ni de un procurador, pero sí requirió mucho tiempo y numerosas visitas a los juzgados y otras autoridades. Y es que yo mismo tuve que solicitar cada uno de los pasos del proceso e investigar tanto el cambio de sede del cliente moroso como sus bienes y cuentas registradas. En verano de 2008, me llegó por sorpresa y sin previo aviso una transferencia única de 300 euros. Sin embargo, no recibí aviso alguno en cuanto al pago del importe restante, por lo que mantuve mi reclamación de los 340 euros restantes y de los intereses legales y las costas por de unos 200 euros. Y bien que hice, porque nunca más volví a saber nada del cliente.
A principios de 2009 averigüé que solo tenía registrado a su nombre un Chrysler Voyager, y en abril solicité la ejecución del embargo del mismo, que el juzgado me confirmó en junio del mismo año. No obstante, me notificó que en caso de solicitar la subasta del vehículo, hasta ese momento yo mismo tenía que asumir la custodia y responsabilidad del mismo. Sin embargo, no estaba dispuesto a hacerlo, y me hice a la idea de tener que renunciar al pago de la deuda restante del cliente, que, por cierto, había desaparecido sin dejar rastro. Aun así, tenía sed de venganza: que se las apañara sin son coche de lujo…
Con el tiempo, me olvidé del asunto, y, por lo visto, el juzgado también. Hasta ahora, porque esta semana he recibido una notificación judicial que me recordó que podían nombrarme depositario del vehículo embargado, de forma que, previo pago de una tasa, lo tuviera que retirar del depósito y custodiar hasta que el juzgado procediera a la subasta pública (ver documento de la izquierda). ¿Por qué ahora, tras todos estos años? Por lo visto, en verano la policía había solicitado al juzgado que, debido a la falta de espacio en el depósito, se retirara el vehículo, ya que, en caso contrario, se procedía a desguazarlo (ver documento de la derecha).
No creáis que no se me hubiera pasado por la cabeza recoger el vehículo para conseguir mi dinero años después. Sin embargo, el riesgo vinculado al hecho de tener que adelantar tasas y responsabilizarme de un vehículo ajeno durante semanas o meses me pareció demasiado elevado. Por eso, estoy dejando transcurrir el plazo fijado para responder y cuento con que el gran monovolumen será convertido en “microcoche” compacto en las próximas semanas, terminando con ello una campaña de venganza que nunca había sido mi objetivo. Quien me conoce, sabe que soy una persona pacífica, pero es que los clientes morosos sacan mi lado aleMAL…
Bien hecho, André. Fuck the Chrysler! A mí solo una vez un cliente me ha dejado de pagar, con lo cual puedo sentirme afortunado, viendo otros casos. Fue una suma bastante superior a la que tú comentas, y unos cuantos afectados iniciamos también un proceso monitorio con la ayuda de un abogado, pero estamos todavía, años después, esperando a que se resuelva un concurso de acreedores, porque el pollo en cuestión tenía una SL y si se declaran en quiebra, no tienen que responder con sus bienes (cosa que sí harían si fueran autónomos). En este bendito país, a veces, se protege más al empresario sinvergüenza que al trabajador honesto.
Gracias, Jota. Siento que estés pasando por lo mismo, porque es una experiencia bastante desagradable, no solo por el dinero y tiempo perdidos, sino también por la mala leche que te entra… Espero que tu/vuestro caso se resuelva pronto y de forma favorable y que el “pollo” reciba su merecido…
Hola chicos,
en nuestro sector (transporte internacional) es bastante habitual la práctica de no pagar por un servicio recibido, en nuestro departmento de controlling han visto y han leído cada cosa, cada excusa de clientes por no abonar un servicio terminado, que llenarían libros enteros.
Quizás os puedan interesar informes comerciales antes de aceptar un trabajo de cierta envergadura, el tiempo invertido tiene un valor qué, muchas veces, con lo que uno cobra no cubre ni una parte – el coste de los informes no es muy alto, pero a nosotros nos ha salvado de más de un tropiezo grave, las ovejas negras están muy identificadas por ejemplo en
http://www.einforma.com
http://www.axesor.es
Luego está Atradius, que es una empresa que lleva más de 85 años asegurando créditos que damos a empresas en el mismo momento de aceptar sus condiciones de pago (qué de vez en cuando también se quedan en agua de borrajas), quizás menos importante para vuestro sector, al nuestro sí nos interesa, porque cuando hablamos de importaciones podemos estar hablando de adelantar a veces decenas de miles de € en impuestos y aranceles. Ahora, a un autónomo le duelen lo mismo 3.000€ qué a una empresa 30.000€.
http://www.global.atradius.com
Suerte y a por ellos!
Gracias,, Mica. En caso de clientes nuevos e importes grandes, pido un pago por adelantado (o parte), pero cuando un cliente habitual y buen pagador de repente pasa a moroso, se complica la cosa… Y a veces ya no es tanto el importe que duele (que también), sino el hecho de haber prestado un buen servicio sin recibir nada a cambio. En mi caso, ni siquiera fue por falta de dinero sino por una actitud chulesca, que es la que me ha hecho rabiar y seguir adelante con mi “venganza”…
Mit Justitia sieht es wohl überall auf der Welt gleich aus! Interessant, zu diesem Thema auch aus anderen Blickwinkeln etwas zu lesen.
Ich kann Deine Rachegelüste verstehen, André. Du kannst so friedfertig sein, wie du willst, irgendwo gibt es immer jemanden, der einen hin und wieder zur Weißglut treibt.
Grüße
Markus
Ja, so ist das leider … Hast du ähnliche Erfahrungen gemacht?
Viele Grüße zurück!
Nein, nicht direkt. Bisher jedenfalls haben wir unser Geld immer irgendwie bekommen; ohne Anwälte oder Gerichte.
Aber wir haben im Rahmen unserer Dienstleistungen regelmäßig mit Behörden, Polizei und dergleichen zu tun. Und manchmal eskaliert ein Fall, so dass er vor Gericht landet. Schreibe gerade in unserem Blog einen Mehrteiler über “Justitia in Spanien” 🙂
Dann muss ich doch unbedingt mal wieder bei “http://www.lamarina-ferienhaus.com/” reinschauen! In letzter Zeit mangelt es mir etwas an Zeit für Blogs, sowohl für den eigenen als auch für die Blogs anderer …
André, kein Problem. Mir ist es sowieso ein Rätsel, wie Du das alles auf die Reihe bringst. Und jetzt auch noch Nachwuchs. Alles Gute noch von meiner Seite. 🙂
Danke, Markus! Alles eine Frage der Organisation … (das Klonen von Menschen ist ja noch nicht erlaubt 😉