¡No te atrevas a hablarme de “usted”!

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Hablarle a alguien de “usted” se considera propio de un tratamiento cortés, como ya sabía el joven Joschka Fischer (llegó a ser ministro alemán de Asuntos Exteriores), cuando le espetó al entonces Vicepresidente de la Cámara Baja del Parlamento: “Permítame que le diga que es usted un gilipollas”. Pero bromas aparte, ¿realmente es necesario hablar de “usted” siempre para ser cortés? ¿Usar el “tú” en un contexto incorrecto puede considerarse una metedura de pata o es más bien una muestra de confianza? Los que vivís en Alemania o que la conocéis de visitas/vacaciones, sabréis que ahí se aplican convenciones diferentes para elegir entre hablar de “usted” y tutear (“siezen” y “duzen”). En España, personas de la misma edad –digamos que hasta los cuarenta años aproximadamente– se tutean casi de forma automática, igual que se suele tutear a la gente que es más joven que uno mismo. En Alemania, no. Por eso, les sorprende a los alemanes que en un banco, en Correos o en cualquier administración pública puedan hablarles de “tú”, mientras el “usted” se reserva para gente mayor o algún cargo público.

Al iniciar unas relaciones comerciales –tanto en Alemania como en España–, es mejor empezar tratando al interlocutor de “usted”, para cambiar al “tú” en un futuro, siempre que ambas partes estén de acuerdo. Al fin y al cabo, la cuestión del “usted/tú” es un convencionalismo cultural y lingüístico que depende de las circunstancias. Según la edad y del cargo que tenga, un cliente que me tutea en la primera toma de contacto puede hacerme sentir menos valorado como profesional. ¿O es que vosotros acaso hablarías sin más de “tú” a un médico, abogado, policía o taxista? Es por eso que prefiero recurrir al “usted” cuando hablo con un cliente nuevo (o mayor) – tanto por teléfono como por e-mail. Si el cliente me tutea, me adapto. Una vez que se consolida la relación comercial, el “du” o “tú” subraya el buen entender. Eso, al menos, es lo que creo yo, por lo que tuteo prácticamente a todos mis clientes habituales, igual que ellos a mí.

En una empresa, el uso del “du/tú” o del “Sie/usted” suele depender de la jerarquía interna. Por regla general, debemos tratar de “usted” a los empleados superiores o de mayor edad. Pero también se considera una falta de tacto hablar automáticamente de “tú” a los empleados de rango inferior o a las personas de un determinado grupo profesional. Esto es algo que se toma mucho más en serio en Alemania que en España, ya que en la Península el “tú” no se entiende necesariamente como un tratamiento humillante o arrogante. Aún así, el “tú” depende del contexto y del “olfato” de la persona que lo usa. Cuando el rey Juan Carlos I desconcertó al parlanchín Hugo Chávez con su famosa frase “¿Por qué no te callas?”, lo que más le pareció molestar a Chávez fue el hecho que le hablara de “tú”, ya que, según dijo, lo interpretó como el tono propio de una antigua potencia colonial.

En Alemania es habitual tutearse en la familia, entre gente joven (sobre todo los de menos de 18 años) y siempre que alguien te ofrezca hablarle de “tú”. Y es que este “ofrecimiento” es una costumbre muy alemana que apenas se usa en España. Aquí son el instinto y el tacto los que suelen determinar el uso de “tú” o de “usted”. En la Península tampoco se conocen mezclas raras que pueden darse, por ejemplo, en los supermercados alemanes donde se pueden escuchar avisos por altavoz como “¿Sra. Müller, puedes venir un momento?”. Es el caso curioso de gente que se habla de “usted” en el trabajo y de “tú” en la vida privada, algo impensable en España (corregidme si me equivoco): aquí, o sea tutea o se habla de “usted”.

Al tener menos de cuarenta años, casi insisto en que me tuteen en mi vida privada, porque el “usted” me suena demasiado formal. De hecho, me sentó un poco mal cuando hace un par años se me acercó un adolescente en la calle para preguntarme: “¿tiene un cigarrillo, señor?” Incluso si hubiera llevado encima un cartón entero, no le habría dado ni un cigarrillo por atreverse a dirigirse a mí con impertinencias como “usted” y “señor”…

36 Comentarios

  1. Ja, das ist ein interessantes Gebiet. Wir weisen spanische Freunde, die sich hier in D auf Deutsch zu bewegen versuchen, gerne darauf hin, dass dt. Kassierinnen über das “Du” an der Kasse wahrscheinlich doch irritiert wären.

    Das Thema dürfte bei literarischen Übersetzungen oft sehr heikel sein…

    PS: Als Mensch in der zweiten Hälfte der Vierziger freute ich mich neulich über ein “junger Mann” beim Schlachter! :-))

    Saludos,

  2. Yo nunca considero una falta de respeto que un cliente me hable de tú, a menos que espere que yo le hable de usted. Hablas de jerarquías y, por desgracia, aún existen, pero yo no las consiento. A la única a la que hablo de usted y dejo que me hable de tú es a mi vecina de casi 90 años, por su edad, por su cultura, porque le encaaanta que le llame doña Araceli y porque ella misma es un encanto.
    Es curioso, pero considero que el respeto está casi más en el tono o actitud general que en hablar de tú o de usted. De hecho, a veces cambio a usted con personas que no conozco para marcar las distancias, especialmente si me han faltado al respeto de algún modo (y acompaño ese cambio con una repentina tiesura general).
    Y sí, sí le hablaría de tú a un policía, médico y demás, sobre todo si es relativamente joven. En caso de duda, creo que lo que solemos hacer es usar fórmulas impersonales, ver qué hace el otro y obrar en consecuencia…
    Qué raritos somos los españoles, ¿eh?

      • Entonces reconoces que tú eres medio rarito ;-). ¡Yo también me alegro de verte por aquí!
        En cuanto a tu primer comentario, también me ha parecido siempre que debe ser complicado elegir el momento de tutear en la traducción de un libro escrito en inglés. Si está en alemán, se puede conservar tal cual como parte del “paisaje” alemán, ¿pero cómo se hace con el inglés, esperar a que se besen los protagonistas?
        Por cierto que en la traducción de Fernando Durán de “Orgullo y prejuicio”, la Sra. Bennet llama a su marido Sr. Bennet y a la vez le tutea. La verdad es que es un recurso gracioso, aunque creo que no muy fiel al original y a la época. Eso sí, lo que no perdono es que la prota, Lizzy, se convierta en Isabelita.
        Bueno, os prometo que ya no me enrollo más.

  3. El otro dia hablamos de este tema y si, tengo que decir que cuando viene un chiquillo y me dice “por favor, señora, ¿me puede decir la hora?” le miro con cara de circunstancia y luego , le doy la hora mal! porque hoy en dia, a una persona de 37 años llamarle de “usted” y dirigirse como “señora” no es una falta de educacion, pero no estoy preparada para eso y ese es el problema, que me siento joven…….y no lo soy tanto………

  4. Gutes Thema, nicht immer einfach. Ich arbeite in einer multinationalen Spedition und normalerweise sieze ich Kunden grundsaetzlich, es sei denn, ich kenne sie seit Jahren oder mir wurde “angedroht”, die Spedition zu wechseln, wenn ich weiterhin das “Sie” benutzen wuerde ;-), supongo que la formalidad alemana de los primeros 23 años de mi vida no se quita así de fácil, a mi siempre me dijeron que a las personas mayores se les habla de Usted y sigo haciéndolo con según quienes.

    Ich guck allerdings schon boese aus der Waesche, wenn mich jemand auf der Strasse mit “señora” anspricht, soooo alt fuehle ich mich mit 47 nun doch noch nicht 🙂

    Mein Sohn wird im August 22, und es kommen oefters mal Freunde von ihm nach Hause, die mich noch nicht kennen und die mich siezen – denen wird gleich glasklar erklaert “Oye majo, si quieres volver a entrar en esta casa, a mi me hablas de tú” *grins* da kommt dann schon mal ein “joé con tu madre Dani, no veas que genio que tiene la alemanota”

    Was mich allerdings schon sehr erstaunt hat war die Tatsache, dass mein Exmann und seine Geschwister deren Eltern siezten.

    Gruss

  5. Hola, André: Permíteme que te tutee, ya que así lo prefires. 😉 He llegado a tu artículo llevado por la curiosidad: no hablo alemán, pero las ocasiones en las que he visitado este país me han tratado siempre con gran respeto y cortesía, por lo que tenía curiosidad por saber si el tratamiento de usted existía en esta lengua. Me ha alegrado constatar que así es. El hecho de que dé importancia a estas cosas reside en la falta de valores a la que veo que estamos asistiendo en la sociedad española. Aquí viene siendo muy habitual durante los últimos años (casi la norma ya) que los funcionarios públicos, los policías e incluso los operadores telefónicos que te llaman a horas intempestivas te tuteen, lo cual me parece síntoma de una falta de educación muy peligrosa. Yo en mi trabajo y con mis clientes hablo casi siempre de tú porque así suelen preferirlo ellos, pero jamás se me ocurriría hacer lo mismo con un desconocido por la calle, en una comunicación comercial, o con alguien a quien yo aborde para ofrecerle mis servicios. Si a mí se me acerca un niño para preguntarme la hora y me trata de usted (aunque los niños ya no piden la hora y dudo que sepan usar el trato de usted correctamente) me parece lo más normal y no me siento más viejo por ello (tengo 39 años) Y hace poco tuve que llamar la atención a un concejal de Bilbao en un acto público porque me dijo: “No hace falta que me trates de usted” Y yo le contesté: “Lo que está de más es que usted me tutee; su cargo es público y mientras permanezca en él, está al servicio de los ciudadanos” Suena un poco fuerte, lo sé, y me dio vergüenza tener que decírselo, pero si mis representantes públicos no se dirigen con respeto a la ciudadanía, ¿cómo esperan que los ciudadanos les respetemos? No quisiera parecer muy estricto, es sólo que creo que las formas son muy importantes y que el trato cortés es un signo de educación, no algo clasista, y que se puede ser tan correcto con un “buenos días, señor” como con un “adiós, guapa” dependiendo siempre del contexto… Si alguien se siente viejo no tiene nada que ver con el trato in-formal que le den los demás, el problema es que el contexto de tratar a los demás con cortesía comienza a ser una rareza, y así nos va.
    Voy a echar un vistazo al resto del blog, me he quedado con las ganas de saber más cosas. Encantado de pasar por aquí, ¡saludos!

    • Hola, Jon: Si no le importa, también prefiero el “tú” para contestarte: Gracias por tu comentario. Tienes toda la razón cuando afirmas que existen contextos en los que es casi imperativo usar el “usted”, pero más que nada porque lo asociamos a un trato más respetuoso que el “tú”. Evidentemente, mis reflexiones son muy subjetivos, por mucho que pretendan reflejar la situación actual tanto en Alemania como en España. Está claro que, por nuestra educación y nuestro contexto cultural, nuestro lenguaje va asociado a unos valores, pero esta asociación es igualmente subjetiva. Como bien dices, según el trato recibido y el contexto, podemos sentirnos más insultados por un político hablándonos de “usted” que de un chaval tuteándonos. Por eso, siempre he pensado que, en inglés, con “you” lo tienen bastante más fácil, porque el respeto entre los interlocutores no depende de la (mal)interpretación de un solo pronombre sino del envoltorio completo del enunciado. Al fin y al cabo, la cortesía es, sobre todo, cuestión de actitud.
      Espero que lo pases bien navegando por el resto del blog… ¡saludos y agur!

  6. Bos días / Bon día señor Höchemer:

    Prégolle borre todos os meus comentarios. Moitas grazas pola súa axuda. =
    Le ruego borre todos mis comentarios. Muchas gracias por su ayuda.

    PD
    Gostaríame sí, telo máis preto e, coma profesor. O seu blogue é moi interesante. =
    Me gustaría sí, tenerle más cerca, y como profesor. Su blog es muy interesante y didáctico.

    Cordiais saúdos = Saludos cordiales:

    Carolina

  7. Guten Morgen Herr Höchemer,
    … Schade!
    ¿Sabe?, me levanto todos los días a las 5 de la mañana. Y acostumbro a “ustear”; no sólo pour respeto, si no también, por distanciar a la persona ( la confianza, se cultiva y cuida como una planta, y desde la siembra misma )

    Sí, me encontraría muy a gusto en alemania. Para mí el respeto, la disciplina, y la puntualidad, son muy importantes.

    También me gustan las personas con sentido del humor.

    Vielen Dank!
    Carolina

  8. Hola, yo soy mexicana y sólo quiero opinar que uno no debe cargarse de prejuicios. Quiero decir que uno no debe de ofenderse si alguien nos tutea o no. Finalmente, debemos recordar que la lengua es también reflejo del tipo de sociedad en la que se vive, de nuestra postura respecto a los demás, de nuestra posición en este mundo, etcétera, por lo mismo, yo considero que el hecho de que el tuteo vaya ganando terreno es muestra del intento, por parte de los hablantes, por ser más democráticos y solidarios.

    Saludos cordiales,

    • Hola, Frida: gracias por comentar. La verdad es que si nos sentimos ofendidos, o no, cuando nos tutean o nos hablan de “usted” no depende tanto de prejuicios que de las convenciones culturales. Mientras en España el “tú” es de lo más normal y bien visto, hay países sudamericanos donde es al revés. Y en Alemania, según con quien se hable, el “tú” puede ser considerado nada cortés e incluso poco respetuoso. Siempre depende del contexto, como en muchas otras cuestiones lingüísticas y culturales…

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