Igual también os ha pasado alguna vez: estáis hablando –en vuestra lengua materna u otro idioma– y dudáis con una palabra que ya habéis articulado mal tantas veces que ahora os soléis atragantar con ella. No me refiero a un lapsus linguae o freudiano como la famosa frase de Zapatero del año 2009, cuando dijo lo de „Hemos hecho un acuerdo para estimular, para favorecer, para follar… ejem, para apoyar ese turismo“.
No, a veces confundo palabras con grafías o pronunciaciones muy parecidas, aunque tengan significados completamente diferentes. Por supuesto, suele resultar divertido para mi interlocutor, y mi mujer seguramente podría escribir un libro de mis deslices verbales. Mis confusiones clásicas son con:
“yonqui” + “yanqui”
“moqueta” + “maceta” + “maqueta”
“locutorio” + “colutorio”
Menos mal que no solo me pasa a mí, como demuestran los lapsus deliciosos delicados de algunos políticos. En Alemania hubo una serie de gags cómicos bajo el lema de “Kentucky schreit ficken” con expresiones trucadas (e intraducibles) como “bächtig möse” y “darf ich Sie hier mal an die Bheke titten?” que se siguen citando hasta hoy. ¿Qué palabras os resultan difíciles a vosotros?
Julia dice “murciegalo” en vez de murcielago, se lo he hecho repetir muchas veces y acabo diciendolo yo mal. Pero la palabra que siempre digo y diré mal es “palancana” en vez de “palangana”, no puedo, es superior a mi, y Jose ya no sabe como rectificarme. Ahora, cuando bebo mas de la cuenta (como la otra noche, no se si recordaras) las palabras no me salen del todo bien y digo “oz kero muxo, zois miz mejodez amigozzzz…hip!!hip!!”, en esos momentos no se decir bien ninguna palabra…
Jeje, me gusta más la versión de Julia que la original. Y sí, claro que me acuerdo de tu momento Michael Jackson (“oz kiero a todos”) de la otra noche, lo que me sorprende es que te acuerdes tú 😛
No tiene mucho que ver, pero la semana pasada mi hija Eva me preguntó en un exquisito valenciano: “Papá, saps com se diu naranja en valencià? Orange.” Esto demuestra que lo de equivocarse de palabra es sólo un ligero desliz. Puede ser mucho peor. Por mi parte, y creo que a bastante gente le ocurre igual, me resulta bastante difícil pronunciar dos palabras seguidas, cualesquiera que sean, si la primera acaba en “s” y la segunda empieza por “r”. Mi segunda hija irá el año que viene a la guarde “Les Rabosetes” y ya me cuesta decirlo. Si encima lo pronuncias con un par de cervezas encima…
jaja, la pobre (aún) se hace un lío con los idiomas, claro. Por cierto, estarás orgulloso de su alemán impecable, porque en “alemany tambè es diu Orange” 😉
En cuestión de pronunciación, a mí siempre me ha resultado bastante difícil combinar “s” y “c”, como en “ascensor”, pero poco a poco me va saliendo…
Zwei Wörter, die mir im Spanischen immer wieder das Gefühl geben, hier hat jemand schon vor langer, langer Zeit die Wechstaben verbuchselt, sind: „cocodrilo“ (Krokodil) und „Argelia“ (Algerien). Warum nicht „crocodilo“ und „Algeria“ wie in den meisten (wenn nicht allen) anderen Sprachen?
Gibt es noch mehr Beispiele für eine derartige „Wechstabenverbuchselung“? Oder gibt es vielleicht sogar eine andere (möglicherweise gar plausiblere) Erklärung für diese ungewöhnliche Erscheinung?
Interessanter Hinweis, Thomas, vielen Dank. Vielleicht sollte ich wirklich einmal dieses Phänomen erforschen und darüber schreiben. In den Bereich solcher für Deutsche unverständlichen Buchstabendreher fällt übrigens auch die “guirnalda” (dt.: “Girlande”). Gruss nach Woking!
¡Hola André! Pues yo me he dado cuenta de que, en español, digo dos mal: estringente (astringente) y pariedad (en vez de paridad). Y si me pongo a hablar otro idioma… ¡Aún más! Por ejemplo, pido una tosta de avocados (en lugar de aguacates) o un Glas of Water (o Wasser, depende del día). ¡Un desastre! XD Saludos 🙂
jaja, es lo que tiene saber idiomas: los sabes y los mezclas. 😉 Danke y ¡saludos!